Abarth: esencia racing italiana
Parece que el grupo Fiat apuesta por un renacer de su marca, o mejor dicho preparadora Abarth. Si Mercedes cuenta con AMG para hacer versiones más radicales de sus modelos, Fiat hace lo propio con la marca del escorpión en fondo amarillo.
El Fiat Grande Punto y el 500 son los modelos de la casa italiana que Abarth ha preparado en ese "renacer" que he citado en el anterior párrafo. A muchos, Abarth no les sonará de nada, pero para otros, estoy seguro de que es toda una institución y un referente.
En el pasado, la firma de Turín preparó modelos tan prestigiosos como el Fiat 600 y el modelo que probamos, el 850, que en España los construía Seat, bajo la licencia de Fiat. Abarth también preparó otros muchos automóviles del Grupo Fiat, e incluso de otras marcas como la mismísima Porsche.
El equipo de R.P.M. tuvimos la ocasión de montar a bordo de un Seat 850 completamente restaurado y convertido en Fiat 850 Abarth. De este automóvil, podemos decir que prácticamente sólo queda la carrocería, que por cierto también ha sido reparada y pintada. El resultado es un auténtico 850 Abarth.
El motor de origen estaba en muy mal estado, por lo que su dueño optó por incorporarle el motor de un panta, pero ajustado y vitaminado. En cuanto arranca el motor, el sonido que se puede oír es el propio de un auto retro: carburación, sin catalizador, y el sonido de un escape "más natural" que los de ahora. En conclusión, el sonido de un motor completamente mecánico.
Muchos conoceréis el modelo de Fiat y Seat 850. Un pequeño utilitario con motor y tracción en la parte trasera. Aunque es muy delicado hacer comparaciones con los modelos y segmentos de la actualidad. El 850 es un 600 con culo. Podríamos decir que hablar del 600 y del 850 es como hablar hoy del Seat Ibiza y el Córdoba respectivamente. Aun así, vuelvo a repetir, que es muy delicado comparar estos modelos de antaño con los actuales.